Lo besé con fuerza. Las pocas personas que había en aquel bar debieron de mirarnos y pensar que aquello no era más que un beso. No sabían que en ese minuto de beso estaba el resumen de mi vida, de su vida, de la vida de cualquier persona que espera, sueña y busca su camino bajo el sol.
En aquel minuto de beso estaban todos los momentos de alegría que había vivido.

A orillas del río piedra me senté y lloré

Paulo Coelho

(via exhalandofelicidad)